La presencia de una institución pública en redes sociales

Las redes sociales se han convertido en un mecanismo óptimo para establecer relaciones entre las personas en todos los ámbitos. En una sociedad siempre conectada, donde es raro encontrarnos a alguien que no consulte habitualmente determinadas redes sociales a través de sus dispositivos móviles, no tiene sentido no usar el potencial de las redes sociales en las administraciones públicas, que no solo deben ser instituciones conectadas sino instituciones conectoras.

Las administraciones públicas tienen un público objetivo claro y bien definido al que dirigirse, a través de redes sociales: la ciudadanía

Una institución pública debe aprovechar la posibilidad que ofrecen las redes sociales, principalmente para llegar a la ciudadanía y poder interactuar con todos sus miembros, pero también para promocionar la oferta de la institución y para mejorar la marca digital y la reputación de esta.


Por qué todas las instituciones públicas deberían tener presencia en las redes sociales:

  • Le dan visibilidad a la institución. Permiten compartir contenido de calidad, tanto propio como de otros, con otros profesionales del mismo ámbito.
  • Empoderan y dan valor al trabajo que se realiza a diario en la institución. Permiten saber qué opinión se tiene de la institución, no solo en un contexto próximo, sino más allá de las puertas de la misma, ofreciendo una interesantísima retroalimentación para mejorar proyectos y planes y la organización del trabajo en la institución pública.
  • Posicionan la institución. Aportan identidad propia a la institución, la sacan del anonimato y le dan una marca, además de dotarla de cercanía, de inmediatez, de empatía y de espontaneidad.
  • Son un canal directo, sin intermediarios, de comunicación y colaboración para y con toda la ciudadanía. Ofrecen un espacio, tanto asíncrona como sincrónicamente, para la reflexión, la comunicación, la resolución de dudas y la opinión de nuestro público objetivo, convirtiéndose en una herramienta para acercar la institución al entorno y a otras instituciones ciudadanas con las que cualquier administración pública tiene que trabajar sí o sí para aportar significado y valor añadido. 
  • Convierten a la institución en referente para los demás. Con el tiempo aportarán una reputación digital positiva a la institución y por tanto la convertirán en una organización más fiable, atractiva y en un modelo a imitar.
  • Contribuyen a crear un entorno de trabajo compuesto por profesionales con los mismos intereses y con ganas de compartir, de informarse, de actualizarse y de desarrollarse profesionalmente a lo largo de la vida.
  • Permiten visibilizar el trabajo de los empleados públicos a los demás, ya que las redes sociales son canales de difusión muy rápidos y amplificadores.


La identidad digital de la institución

La identidad digital de la institución se define como el conjunto de información expuesta en la red que conforma una descripción de dicha institución en el ámbito digital (datos de la organización, imágenes, registros, noticias, comentarios, etc.). Si a esto se le añade la percepción de la institución que los demás tienen en base a esa información compartida, estaremos definiendo la reputación digital de la misma.

Al igual que a nivel profesional como empleados públicos creamos una marca digital que representa nuestra identidad digital, también una institución pública, a través de su presencia en la red, estará creando una identidad digital cuyas características constituyen su marca digital como institución.

Para crear una presencia efectiva como organización, en los diferentes servicios de redes sociales es fundamental conocer los diferentes elementos que forman parte de un perfil de organización y realizar una configuración adecuada de los mismos.

El nombre del perfil en redes sociales es muy importante, pues muchas de las redes sociales lo usan en la dirección Web de la cuenta. Lo ideal es que el nombre de dominio sea el mismo en las principales redes sociales:

  • El nombre del perfil en redes debe asociarse claramente con el nombre de la institución.
  • Debe ser un nombre de perfil corto, claro y legible. 
  • El nombre del perfil no debe incluir abreviaturas poco comunes, ni números. Si cuando buscamos un nombre de perfil, el que queremos ya está ocupado, es preferible incluir guión bajo para separar las palabras que incluir números.
  • Será necesario comprobar que el nombre de perfil no esté ya en uso en las redes sociales más importantes.

La imagen de perfil de la institución también es parte esencial de su identidad digital y debe acompañar al nombre del perfil. De cara a consolidar la marca digital de una institución pública, se debe tener en cuenta:

  • Usar la misma imagen de perfil de la institución en todos los servicios de redes sociales en los que tenga presencia. Contribuye a dar esa imagen de marca que se busca.
  • Se recomienda que la imagen de perfil de la institución se asocie a, o sea, el logotipo de esta.
La descripción del perfil permite informar brevemente sobre la actividad que realiza la institución. Es la bio profesional de la organización y, por tanto:

  • El perfil de la institución debe incluir una descripción clara y concisa que dé cuenta de la actividad de la misma, de los servicios principales que ofrece y a quién están dirigidos.
  • Debe incorporar palabras claves que faciliten la búsqueda.
  • El perfil de la institución también debe permitir con frecuencia la incorporación de algunos datos adicionales, como la dirección web de la organización, la ubicación y/o su geolocalización, los horarios de apertura, medios de contacto, entre otros.
Para garantizar una buena gestión de la identidad digital de la organización, se hace imprescindible la figura del Community Manager, ya que precisamente esa será una de sus tareas.

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