Dime qué encuentro y te diré qué centro eres

Las estrategias de búsqueda a la hora de encontrar información sobre cualquier tema en la red son esenciales si queremos ser eficaces, navegar eficientemente por la información digital, u optimizar nuestro tiempo como consumidores de contenidos, pero también nos proporcionan muchos rasgos de aquello que buscamos, y que quizá quienes los ponen a nuestra disposición, ni siquiera lo sepan.

En el SPOOC (Self-Paced Open Online Course) "Navega por la información" del proyecto "AprendeINTEF", se explica claramente, y en sus ideas clave se definen estrategias de búsqueda que nos ayudan a utilizar los buscadores de forma más precisa.




Sin embargo, al hacer esto, también nos están dando pistas de en qué situación se encuentran los proveedores de la información en la red. Por ejemplo, es sencillo hacer un simple diagnóstico del nivel de competencia digital de un centro educativo buscándolo en "Google". De lo que encontremos podremos concluir si el centro se preocupa por su imagen digital, si tiene un plan de comunicación social, si conoce y/o respeta los derechos de la propiedad intelectual, si fomenta las tecnologías digitales entre los miembros de su comunidad educativa, y mucho más; es decir, una prueba de diagnóstico muy muy rápida, a golpe de un par de clics, a través de la imagen que proyecta un centro educativo en la red sobre si mismo, nos hace concluir si es un centro digitalmente competente o no, y/o si tan siquiera se preocupa por serlo, o si se lo ha planteado alguna vez.

Puede ser incluso inquietante pensar que el público objetivo que va a hacer búsquedas sobre un centro educativo: las familias, el alumnado, los docentes, las administraciones educativas, etc, lo puedan juzgar en dos clics, pero la red nos permite extraer conclusiones inmediatas, que a veces pueden no ser ciertas, pero que sin embargo, son las primeras que extraemos, porque son las que se basan en los resultados de búsqueda obtenidos al aplicar una sencilla estrategia, y esas conclusiones pueden influir a la hora de elegir el centro para nuestros hijos, ya que en un mundo digitalmente conectado, ¿voy a permitir que mis hijos sean analfabetos digitales, enviándolos a un centro que no se preocupa por su imagen digital? Yo, no lo haría.



Sí, una simple búsqueda arroja mucho sobre qué tipo de centro educativo tenemos. Y esto es lo que he hecho con la "Escuela Oficial de Idiomas de Luarca", mi centro actual. En 3 pasos, he buscado su logo, la información que arroja sobre si mismo en Internet, y he extraído 2 conclusiones esenciales.



En primer lugar, he buscado "eoi luarca" en Google Imágenes. Los resultados de búsqueda han sido innumerables, e incluyen el logo del centro, un punto a su favor, pero cuando he filtrado la búsqueda por "Derechos de uso>Etiquetados para su reutilización", los resultados han cambiado drásticamente, ya que no ha arrojado ni una imagen; es decir, el centro no se preocupa por las licencias de lo que utiliza, comparte o difunde, por el motivo que sea; lo desconozco a día de hoy.

En segundo lugar he buscado ahora toda la información sobre el centro, y los resultados me han dado una grata sorpresa: tiene dominio propio y está bien posicionado; además, cuenta con perfiles en dos redes sociales al menos, Facebook y Twitter. Por otro lado, en tercera posición, aparecen noticias del centro, lo que indica que mantiene relación con los medios.

Tras aplicar una estrategia de búsqueda sencilla, y analizar los resultados, concluyo en el paso 3 que se trata de un centro con una competencia digital muy básica, que quizá no alcance el nivel A1 según el Marco de Organizaciones Digitalmente Competentes de la Comisión Europea, por lo que sería altamente aconsejable que se uniese al proyecto SELFIE, la herramienta digital de evaluación europea para el diagnóstico de la competencia digital de centros educativos, al menos para tomar conciencia del camino a seguir para la mejora, hacer un diagnóstico más sólido y profundo, y poder dar pasos hacia su transformación digital.


Además, carece de un plan de fomento TIC, algo que a mí me parece imprescindible para éste y para cualquier centro educativo de hoy en día, que desee estar alineado con las competencias profesionales y personales que cualquier individuo debe tener en el S XXI.

¿Pretendo con esto atacar al centro en el que estoy? En modo alguno; simplemente, al ser mi centro, lo he usado como ejemplo, por lo cercano, de lo que me parece que puede estar ocurriendo en muchos otros centros. Proyectar una imagen digital coherente y sólida va a ser de mucha utilidad para el propio centro, aunque sólo sea por la actitud egoísta de captar alumnos.

Un plan de comunicación social es un deber para cualquier centro educativo, para las administraciones, para las comunidades profesionales que trabajamos en educación, y debe ir ligado a un buen proyecto de desarrollo profesional docente, que fomente la mejora de la competencia digital en lo que se refiere a infraestructura, currículo, evaluación, liderazgo, aprendizaje continuo, colaboración y cooperación.

La imagen de un centro vale más que mil circulares, ¡pensémoslo!

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