Mesa redonda "Competencia Digital Educativa". Mayo 2018

Durante los pasados 25 y 26 de mayo de 2018, el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado celebró el Congreso Nacional "Tranformación Digital Educativa" en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid.

En dicho congreso, tuve el placer de participar en la mesa redonda denominada "Competencia Digital Educativa", junto a Francisco López Blanco, Raúl Diego Obregón y Verónica Oviedo Villanueva, en la cual, y mediante la moderación de Francisco Prendes Veiga, compartimos puntos de vista sobre cuatro ámbitos de dicha competencia: de los docentes, del alumnado de niveles anteriores al universitario y de niveles universitarios, y de las administraciones educativas.




Como representante del Ministerio de Educación en la misma, por mi puesto de Jefa de Área de Formación en Línea y Competencia Digital Educativa en INTEF, el moderador de la mesa me planteó 2 preguntas clave:




1.- ¿Cuál es el “estado de la cuestión” cuando hablamos de Competencia Digital Docente?

2.- Desde tu propia perspectiva, ¿cómo ves el futuro de la competencia digital educativa en España?

Estas fueron mis respuestas a cada una de ellas:



Respuesta a la pregunta 1:

Hemos avanzado mucho, desde 2013, cuando arrancamos el proyecto sobre competencia digital docente, y se constituyó una Ponencia para trabajar en colaboración, redactar un Marco y ver vías de reconocimiento y certificación de esta competencia. Por aquel entonces, INTEF coordinaba una Ponencia formada por expertos externos y CCAA y de ese trabajo compartido, salió un primer borrador de Marco Común, adaptación a la profesión docente del marco europeo DigComp.
Desde entonces se ha avanzado mucho en España. Durante estos 5 años, se ha evolucionado aquel borrador, hasta el documento de referencia que tenemos a día de hoy: un Marco Común de Referencia para la Competencia Digital Docente, con 5 Áreas, 21 subcompetencias, y 6 niveles competenciales, consensuado, y plasmado en un servicio digital de certificación de la competencia digital docente.
Este Marco Común está basado tanto en DigComp 2.1. como en DigCompEdu, y se ha adaptado, de nuevo de una forma consensuada en una Ponencia de Competencia Digital Educativa, coordinada por INTEF, a la profesión docente, teniendo en cuenta nuestro contexto, y con la colaboración de 15 CCAA, 15 Universidades, docentes de todos los niveles educativos, y también consultores externos. La versión más reciente para consulta del mismo es de octubre de 2017, y es en esa versión en la que se basa el Portfolio de la Competencia Digital Docente. Se puede visitar entrando en https://aprende.intef.es

El Portfolio es el servicio digital del Ministerio para la certificación de dicha competencia.
Comenzamos su desarrollo en septiembre de 2016, siempre con la colaboración de la Ponencia de Competencia Digital Educativa, y se pilotó por primera vez en la primavera de 2017 por parte de 1000 docentes de todos los niveles educativos. A partir de su retroalimentación, celebramos una jornada de expertos en INTEF en la primavera de 2017, para validar la estructura del mismo y avanzar hacia un servicio intuitivo y que les sirva a los docentes, no sólo para certificar su nivel competencial, sino para reflexionar sobre el mismo y mejorarlo.
En septiembre de 2017 se pone a disposición de la comunidad educativa y se empiezan a reconocer niveles a través de credenciales digitales abiertas, hasta hoy mismo. Pero lo importante, además de ese reconocimiento, que desde luego es algo que los docentes bien merecen, es que el Portfolio nos permite reflexionar sobre nuestro nivel competencial y evidenciarlo en cada momento. Se trata de un instrumento de aprendizaje a lo largo de la vida, compuesto por una herramienta de autoevaluación, inteligente, un porta-evidencias en el que cada docente puede almacenar esas evidencias que avalan su nivel, y un itinerario recomendado formativo de mejora, que ayuda a los docentes a alcanzar niveles superiores a partir de un catálogo de iniciativas de aprendizaje en línea.

Actualmente, tenemos un proyecto de Orden Ministerial para la certificación de la competencia digital docente que forma parte del Plan Normativo del Gobierno de 2018, y esta Orden Ministerial ya ha sido debatida en sesión del Consejo Escolar del Estado el pasado 8 de mayo; está en consulta pública hasta hoy precisamente. Hoy termina el plazo para aportaciones, que lleva abierto desde el pasado 4 de mayo, y ayer se llevó a la Comisión General de Educación.

Este proyecto de Orden está avalado por la Ponencia de Competencia Digital Educativa, que ya en mayo de 2017 elevó conclusiones en favor de normativizar la competencia digital de los docentes al Grupo Técnico de Tecnologías del Aprendizaje, quien a su vez, en el mismo mes del año pasado, hizo suyas esas conclusiones y manifestó su decisión de que el proyecto se llevase a la Comisión General de Educación.
Esperamos pronto ver esa Orden publicada en el BOE y seguir avanzando hacia esta certificación de una competencia tan clave como es la digital, tan necesaria en nuestra sociedad actual y básica para cualquier transformación digital de la educación que quiera llegar a buen puerto.

Respuesta a la pregunta 2:

Creo que estamos en un momento muy propicio para seguir avanzando en esta competencia en nuestro país. Es un momento de oro que no debemos desaprovechar, si queremos contar con una futura sociedad digitalmente competente. La competencia digital educativa no debe focalizarse sólo en los docentes, sino que ha de cubrir al centro educativo al completo, al alumnado y debe tener en cuenta además muchos cambios en el modo de formar a los docentes y el modo de reconocer sus competencias a través de experiencias de aprendizaje de calidad, de impacto global, y que no centren tan sólo en horas de formación, sino que avancen hacia un reconocimiento digital de capacidades y destrezas.
Si seguimos por el camino que hemos arrancado, creo que es el buen camino y debemos ser sensatos y no perder unos avances que tanto esfuerzo nos ha costado lograr, y que seguro redundarán en la mejora de la educación, una educación que merece la pena, y mucho.


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